Te prometo que es un tema más interesante de lo que crees, también te adelanto que la moda sostenible no busca verte vestido de árbol.

Para nosotros la mejor forma de entender este nuevo concepto es cuando tomamos decisiones conscientes e informadas al momento de hacer una compra.

¿Por qué te digo esto?

Hoy vivimos en un mundo en donde la inmediatez y la economía es nuestro principal motor de satisfacción.

Por diferentes razones somos una sociedad que contaminamos al fabricar, compramos sin pensar, nos desespera no obtener las cosas de inmediato y la realidad es que no tiene sentido esta forma de consumo.

Somos el tipo de consumidor que necesitamos tener y pertenecer para sentirnos más tranquilos. Lamentablemente a las marcas nos han dado el poder de reflejar en las personas lo que aparentemente necesitan ser.

¿Cómo tomo decisiones informadas?

Como marcas es nuestra responsabilidad ser transparentes contigo en todos nuestros procesos, desde dónde y cómo fabricamos, materiales y costos. Ser una marca sostenible es tener un compromiso con el medio ambiente, la economía y la equidad social.

Con el medio ambiente  no se trata de hacerte creer que nuestros materiales vienen de un proceso artesanal donde extraemos tejidos de orugas argentinas. Sí es cierto que debemos usar materiales naturales pero nuestro principal compromiso es regresarle al medio ambiente los recursos que tomamos prestados. Por eso cuando una prenda tiene una durabilidad más alta fomentas indirectamente no quitarle más recursos al planeta.

Simplemente pregúntate de dónde vienen las prendas que estas comprando, intenta verlo a largo plazo y no solo como un gusto que te va a dar sentimientos fugaces de felicidad. Te prometo que no es comprar menos, es comprar mejor.

Nuestro trabajo es encontrar el balance correcto entre calidad y precio para acercarte esta nueva forma de consumo, que juntos podamos reducir el impacto ambiental y de paso ser más felices mientras lo logramos.